La fobia a los ascensores: qué es y cómo se origina
Los ascensores están normalizados en la vida de prácticamente todas las personas sin necesidad de reflexionar sobre ello e integrados en el día a día, pero lo cierto es que existe un sector de la población que presenta una importante fobia a los elevadores, ¿eres tú una de esas personas? Si es así no dejes de leer, ya que a continuación analizaremos las causas de estas fobias y cómo afrontarlas.
La fobia a los ascensores es un miedo excesivo e irracional, como todas las fobias, a utilizar este tipo de maquinaria o permanecer en ella; generalmente viene causada por otro tipo de trastorno de ansiedad y se engloba en alguna de estas dos grandes categorías: el miedo a los ascensores por claustrofobia o por acrofobia.
La claustrofobia es un intenso miedo a los espacios cerrados con dimensiones limitadas o muy pequeñas lo que encaja muy bien con las cabinas de los ascensores, mientras que la acrofobia es un miedo irracional a las alturas algo que también está muy relacionado con la estructura y funcionalidad de un elevador.
Para detectar el origen de la fobia a los ascensores basta con analizar en momento en el que se produce, ya que si nada más entrar en la cabina se manifiesta el miedo intenso es posible que se trate de algún tipo de claustrofobia mientras que si la ansiedad va en aumento conforme los ascensores van ganando en altura lo más probable es que se trate de una acrofobia.
Síntomas físicos y cognitivos de la fobia a los ascensores
Para catalogar esta dolencia como fobia o considerar que es un problema serio se dan ciertos síntomas que van más allá de un miedo o un pequeño temor, estos síntomas llegan a ser de tipo físico como las náuseas y vómitos, desvanecimientos, aumento de la tasa cardíaca, aceleración de la respiración, tensión muscular o vértigos.
También se dan algunos indicadores cognitivos cuando aparece la fobia a los ascensores, como las especulaciones obsesivas, el miedo a perder por completo el control de la situación, la sensación de irrealidad, la visualización de imágenes catastróficas sobre posibles escenarios o situaciones y las ideas intrusivas acerca del miedo específico en sí.
Cómo afrontar esta situación y superar la fobia
Hay una serie de recursos que se pueden llevar a cabo para afrontar la desagradable fobia a los ascensores y mejorar esta situación, una de las principales pautas es concentrarse en respirar pausadamente ya que es algo que funciona con las ansiedades en general y permite controlar la función cardíaca evitando sensaciones de mareo o asfixia.
Otra clave fundamental es procurar no ejecutar conductas de escape compulsivas como forcejear con la puerta y los botones ya que únicamente aumentará los niveles de estrés o ansiedad; ir con compañía o pedir ayuda puede ser crucial al principio ya que estar con otra persona puede tranquilizar mucho y aportar una placentera sensación de seguridad.