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Ascensor hidráulico: ¿Conoces su funcionamiento y sus ventajas?

Nos toca hablar de uno de los dos grandes grupos de ascensores que existen en la actualidad: los hidráulicos.

Quizá haya escuchado antes el concepto de ascensor hidraulico, pero salvo que sea un experto, probablemente no conozca demasiado sobre sus características, sus mecanismos de funcionamiento ni tampoco sus ventajas.

El mundo de los ascensores es interesante por su historia (se cree que sus primeros antecedentes se remontan a la civilización egipcia), pero también por ser un producto que en distintos momentos ha sido el principal receptor de los avances e innovaciones en el campo de la ingeniería.

Además, el hecho de ser un elemento tan necesario en la vida cotidiana de muchas personas, hace aumentar su importancia. Si está de acuerdo con estas afirmaciones, seguramente le interesará leer este artículo.

Definiendo al ascensor hidráulico

Para empezar, digamos que la hidráulica es la rama de la física que se ocupa de estudiar el comportamiento de los líquidos en función de las fuerzas a las que estos son sometidos.

Para hacer una pequeña referencia histórica, nos remontamos al año 1872, cuando C.W. Baldwin inventó el elevador hidráulico de engranajes, que vino a reemplazar a los de vapor.

Funcionaba gracias a la presión del agua directamente obtenida de las tuberías de los edificios, o bien mediante la fuerza de una bomba de agua instalada en la parte alta de estos.

En la actualidad, los ascensores hidráulicos son aquellos en los que la subida se logra por medio de la inyección de aceite a presión a través de un grupo de válvulas, desde un depósito hasta el pistón, que está compuesto por un cilindro y un émbolo que se encarga de sostener la cabina.

Por ello, se conoce por ese nombre porque la máquina hidráulica, encargada de aumentar o disminuir la presión del pistón, está llena de aceite: cuando la cabina sube expulsa aceite. Cuando baja, lo recoge.

Dentro de los ascensores hidraulicos, los hay de dos tipos. Por un lado, los de tracción directa son aquellos en los cuales por cada centímetro de recorrido del pistón, la cabina se desplazará la misma distancia.

En cambio, en los de tracción indirecta (o impulsión diferencial), por cada centímetro de recorrido del pistón, la cabina se desplazará el doble: o sea, dos centímetros. Esto es posible porque usan un sistema de cables con polea.

Para seguir aprendiendo sobre los ascensores hidráulicos, es bueno establecer algunas diferencias respecto del otro gran grupo de ascensores: los eléctricos.

Cuestión de diferencias: ascensor hidráulico versus electrico

La diferencia principal entre ambos está dada por el accionamiento. Los eléctricos precisan de un motor eléctrico, que se acciona tanto en la subida como en la bajada de la cabina.

Por su parte,y como ya dijimos, los hidráulicos utilizan un motor más una bomba encargada de la inyección de aceite, que solamente funciona en la subida del ascensor, no en la bajada.

En cuanto al consumo de energía, tradicionalmente se ha dicho que los ascensores hidráulicos consumen más que los eléctricos (incluso hasta el doble), por más que utilicen energía solamente durante la subida.

Sin embargo, esta afirmación no debe ser tomada como algo absoluto, sino que depende de cada equipo y de otras circunstancias que influyen en el consumo energético del ascensor, como el modo de utilización, la tarifa contratada, el consumo en «stand-by», entre otros.

Además, los últimos avances en pos de la eficiencia energética y la reducción del consumo también han alcanzado a los ascensores hidráulicos, por lo que algunos de este tipo tienen menor nivel de consumo que otros eléctricos.

Por tanto, hay una diferencia entre ambos que tiene que ver con las posibilidades de instalación según los diferentes espacios.

¿Qué ventajas tienen los ascensores hidráulicos?

La ventaja principal de los ascensores hidráulicos es la posibilidad de instalarlos en espacios reducidos y que permiten deslocalizar la sala de máquinas.

Ello los hace particularmente útiles para edificios en cuya construcción no hubiese sido pensada la instalación de un ascensor.

Además, su funcionamiento es más suave y menos ruidoso, aunque hay que reconocer que debido a los últimos avances tecnológicos, los eléctricos casi los han igualado en este aspecto.

En cuanto al nivel de seguridad, se puede decir que son más seguros para los usuarios (por su doble sistema de seguridad) y también para los operarios encargados de su mantenimiento (por su forma de montaje).

Además, la ausencia de contrapeso los hace más seguros en caso de movimientos sísmicos.

Otras ventajas son la menor necesidad de mantenimiento ya que sus componentes están expuestos a un menor desgaste.

Esto repercute también en que los precios de instalación y mantenimiento puedan ser inferiores a los de los ascensores eléctricos. Por su parte, el montaje es más sencillo.

Esperamos que haya disfrutado de la lectura del artículo y que haya aprendido las nociones básicas de los ascensores hidráulicos.